¿Puede la lencería salvar tu matrimonio?
Publicado por LOLA S en
Sabemos que cuando una pareja está en problemas lo primero que se va es la intimidad. Si bien no hay varitas mágicas para regresar a luna de miel, creo que la mejor manera de cuidar y mejorar la vida matrimonial es con pequeños detalles. Aquí te digo cómo resolver uno de ellos.
Si llevamos muchos años en una relación sabemos que muchas veces los problemas empiezan pequeños pero se acumulan. Por eso es importante cuidarlos todos.
"¿y por qué se divorciaron?
-Uy... muuuuchas cosas."
¿Te suena?
Puedes tener un problemón con tu pareja, sin duda, pero creo que es más común que los grandes retos de la vida matrimonial sean pequeños pero que se acumulan hasta formar grandes bolas de nieve. Aquí entra la lencería a rescatar uno de ellos. Créeme, después de salvar el primero, reparar el segundo es más fácil, y el tercero.
Reparar la intimidad distanciada puede ayudar a abrir canales de comunicación y a renovar la disposición de entrega y de fidelidad a la pareja. Es acercarse a la otra persona, recordarse sus gustos y por qué se atrajeron en un primer momento. Si la intimidad habla, la lencería tiene la primera palabra de esa conversación.
¡Y no es solo en un sentido! El hombre también participa. Puede ser él quien elija y regale la pieza y provoque el momento. Es más, a veces, ese distanciamiento nace en la mujer, especialmente durante la infancia de sus hijos, después de un embarazo y unos kilitos de más. Es el esposo quien ha de velar por esa reparación. Hacerla sentir bella y atractiva.
No salva el matrimonio, pero puede rescatar la intimidad y un matrimonio sin intimidad... puede tener los días contados.